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Fuente reservada S0252 Texto: Juan Antonio Güell y López Bacigalupi y Bru, III Marqués de Comillas, II Conde de Güell, en 1916 rehabilitó el título de I Conde de San Pedro de Ruiseñada, dos veces G.E., alcalde de Barcelona (1930-1931). El título de Conde de San Pedro de Ruiseñada lo rehabilitó Don Juan Antonio Güell y López, a la sazón, III Marqués de Comillas y II Conde de Güell. Los descendientes de los Condes de San Pedro del Álamo pleitearon por dicho título y como consecuencia el hijo de Don Juan Antonio, Juan Claudio Güell y Churruca, llevaba el de Conde de Ruiseñada, a secas. El título de IV Marqués de Comillas no lo ostentó debido a que falleció en accidente de tren, 45 días después de su padre y parece ser que para la sucesión nobiliaria se debe guardar un número indeterminado de días de luto. Durante la Guerra Civil Española, el Palacio Moja pasa a ser sede de la CNT, lo cual acarreó casi la destrucción por expoliación del arte que entre sus muros conservaba. Como dato significativo, todas las alfombras, (la del salón principal medía 110 m²) fueron troceadas y supuestamente entregadas a la clase obrera para su gozo y disfrute. ([....]). En 1940, poco después de finalizada la Guerra Civil Española y mientras se restaura el edificio de la Aduana de Barcelona, las oficinas de éstas, pasan al segundo piso del palacio. Posteriormente, dicha planta (que más bien parecía una feria de muestras) son las oficinas de la Compañía Transatlántica (por segunda vez), hasta que se trasladaran definitivamente a la Plaza del Duque de Medinaceli. Y por último, la susodicha segunda planta, se convierte en la sede central del recién fundado Banco Atlántico, siendo el Conde de Ruiseñada uno de sus fundadores. En 1958, cuando el conde de Ruiseñada regresaba a Barcelona después de asistir al bautizo de Carolina de Mónaco, se produjo su muerte repentina, (supuestamente infarto de miocardio), en el tren coche-cama que viajaba. Dado que muriera antes que su padre, nunca pasó el marquesado de Comillas en sus manos. El tercer marqués de Comillas y conde de Güell, vivió semi-exiliado en Cala d'Or (Mallorca) hasta su fallecimiento en 1959. A su muerte, el palacio entra en una notable decadencia. Nota: Esta fuente ha solicitado que su nombre no conste
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