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Fuente reservada S0252 Texto: Uno de los más grandes financieros de su época. Primer Marqués de Comillas, Grande de España (Alfonso XII, 1881), Gran Cruz de Isabel la Católica, Senador. De familia humilde, en 1870, Antonio López y López amasó una gran fortuna en Cuba. A los 12 años se traslada a Cuba, donde con laboriosidad y tesón logra una pequeña fortuna (hizo las Américas como se decía entonces). En Cuba se casa con Doña Luisa Brú, joven criolla de ascendencia catalana. En 1853 se traslada a Barcelona, España donde instala su residencia habitual. En 1860 funda entre otras empresas la compañía naviera A. López y Co. que más tarde se transforma en la Compañía Transatlántica Española, si no la principal, una de las principales de su ramo. Don Antonio fue un gran industrial y negociante y el más eficaz propulsor de la marina mercante española. Compró el Palau Moja de Barcelona, que en 1875 pasó a ser su residencia, emprendiendo obras importantes de reformas y decoración. El palacio que anteriormente fuera mansión de nobles, pasó a ser centro mercantilista del nuevo rico. En 1878 se le nombra Marqués de Comillas, pasando a ser noble y por ende senador. La entrada de la familia Comillas-Güell en el Palacio de Las Ramblas, supuso una ornamentación barroca influida por las nuevas tendencias francesas que proponían el regreso al clasicismo y a la sobriedad de líneas, especialmente en la llamada "planta noble", con los consiguientes salones rosa, azul y verde (algo que hoy bien pudiera tildarse de horterada). También se destacó en la industria hullera (carbón) y de los ferrocarriles. Por sus servicios a la nación española se le otorgó el marquesado de su pueblo natal, Comillas. El marqués de Comillas estaba muy vinculado a la monarquía (obviamente de esa forma consiguió el marquesado), y especialmente a Alfonso XII, el cual al entrar a España después de la Restauración, durmió en el salón azul de esta mansión. En 1886 también fue huésped de honor San Juan Bosco de cuya habitación aún quedan recuerdos. En 1891, el marqués de Comillas instaló en el segundo piso del Palacio las oficinas de la Compañía Trasatlántica de la que era fundador y presidente, teniendo la exclusiva de la ruta entre España y Las Antillas. El marqués, por aquello de que la cultura "ennoblece", fue el mecenas y protector de Mosen Cinto Verdaguer, el cual le dedicó su obra La Atlántida. Mosen Cinto pasó a vivir en el Palacio Comillas (1876 a 1891), en la segunda planta, en una habitación extremadamente austera a la que difícilmente llegaba el ruido de las ajetreadas Ramblas. Celebraba misa para la familia en la capilla anexa al salón principal. Nota: Esta fuente ha solicitado que su nombre no conste
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